En medio del paisaje recio característico del departamento de Santander, se erige Barichara, municipio localizado sobre el margen oriental del río Suárez. Se trata de un vasto territorio rico en recursos naturales y con unas condiciones paisajísticas excepcionales; sus parajes verdes y agrestes invitan al descanso, la tranquilidad y también a la aventura.
Su aire romántico es, tal vez, consecuencia de la particular historia que narra su origen: hacia el año de 1702, cuentan que la Virgen de la Inmaculada Concepción hace su aparición ante un campesino, quedando impresa su imagen sobre una piedra de cal. Posteriormente, allí sería construida una capilla en tapia pisada y piedra en su honor, para rendirle culto y adoración, con lo que a su alrededor, se comenzaron a construir las primeras casas del poblado. Herencia notoria del mestizaje que se dio en esta región es, sin duda, la habilidad artística con la que sus pobladores, piedra a piedra han construido este municipio usando técnicas como la tapia pisada, el bahareque y las tejas de origen español. Hombres incansables se han dedicado a continuar el legado que dejaron sus antepasados, en un territorio que en un comienzo fue asentamiento de los indígenas Guane y posteriormente se convirtió en una aldea colonial.
Las casas y corredores están pintadas de blanco en las paredes, verde o azul en las puertas, ventanas y balcones y ocre en los techos, que se han convertido en un refugio ideal para escaparse de las ruidosas ciudades y disfrutar de la naturaleza de este lugar detenido en el tiempo.
Sus calles tienen historias que entre sus casas se esconden: muchas de ellas fueron cuna de importantes políticos, pensadores, artistas, poetas y escritores, que gracias a sus importantes aportes le dieron reconocimiento a su pueblo natal, siendo Barichara otro de los destinos que aparecería en el mapa de sus seguidores y entusiastas.
Los talleres de arte y tiendas de artesanías son escenario del legado cultural heredado de los Guanes, que se ha transmitido de generación en generación; así mismo, al degustar los diferentes platos, dulces y bebidas se percibe la riqueza gastronómica que caracteriza a Santander y que se hace evidente en los bares, restaurantes y cafés esparcidos a través de los corredores; que de paso, invitan a adentrarse en sus iglesias y dar testimonio de la ferviente tradición religiosa que ha caracterizado esta región.
Además de un ambiente propicio para el descanso, Barichara también ofrece posibilidades para una estadía memorable, entre otras, se pueden practicar deportes de aventura a sus alrededores, caminatas ecológicas y recorridos histórico-culturales, aprovechando sus parajes pensados para el ecoturismo; rappel, torrentismo y espeleología harán parte del itinerario.
Barichara en un destino imperdible a la hora de viajar por Santander, tanto así que se ha convertido en residencia de grandes artistas, escritores, artesanos nacionales e internacionales, que se han enamorado de su silencio, luminosidad y tranquilidad. También ha sido escenario de filmación de películas, series televisivas y telenovelas.
Gastronomía
La cocina de Barichara y en general de la región de Santander, cuenta con una variada oferta, dada la notable influencia que los distintos pobladores ejercieron en este municipio. Es evidente el legado indígena en sus platos, así como la influencia española desde la época de la Colonia. En la actualidad nuevas propuestas de cocina gourmet nacional e internacional hacen parte de la riqueza gastronómica de este lugar.
Cabrito, pepitoria, carne oreada, mute, arepas de maíz amarillo, hormigas culonas, dulces de leche de cabra, arequipe, cortados, yogures y sabajón, en contraste con paella, mariscos, jamón serrano, pastas y demás exquisiteces internacionales que se pueden encontrar en sus variados restaurantes.